viernes, 4 de septiembre de 2015

timidez

La mayoría de las personas creen tener una idea bastante exacta del significado de la palabra “timidez”, sin embargo, al menos desde un punto de vista psicológico, podemos afirmar que este termino no es univoco y que de hecho alude a un conjunto de síntomas heterogéneos de difícil reducción a un concepto simple. Dicho de otra manera: para el clínico no existe tanto la timidez como concepto general sino diferentes expresiones de la misma en sujetos diferenciados y que obedecen a sus peculiaridades tanto genéticas como ambientales.

diagrafia

Se utiliza para designar el trastorno de la escritura que afecta a la forma o al contenido y la manifiestan niños que no presentan problemas intelectuales, neurológicos, sensoriales, motores, afectivos o sociales.
Como características disgráficas se señalan dos tipos de síntomas relacionados. Los primeros, denominados signos secundarios globales, comprenden la postura inadecuada, soporte incorrecto del instrumento (lápiz, bolígrafo, etc.), mala presión del mismo o velocidad de escritura excesivamente rápida o lenta. Por otra parte, los síntomas específicos, ponen su atención en elementos del propio grafismo como gran tamaño de las letras, letras inclinadas, deformes, excesivo espaciado entre letras o muy apiñadas, enlaces indebidos entre grafemas, letras irreconocibles y, en definitiva, texto de difícil comprensión.


Discalculia





La discalculia es una condición cerebral que afecta la habilidad de entender y trabajar con números y conceptos matemáticos. Algunos niños con discalculia no pueden entender conceptos numéricos básicos. Se esfuerzan mucho para aprender y memorizar datos numéricos básicos. Puede que entiendan qué hacer en la clase de matemáticas pero no entienden por qué lo hacen. En otras palabras, no entienden la lógica del proceso.

Dislalia

El niño con dislalia omite ciertos sonidos, o los sustituye por otros de forma incorrecta; por ejemplo, dice apo tapo, en lugar de sapo. Con frecuencia, es capaz de pronunciar correctamente las sílabas por separado (sa) pero, al unir los fonemas, comete errores. Esto hace que su lenguaje pueda resultar en ocasiones ininteligible.


lunes, 31 de agosto de 2015

Frustración


“La frustración es una emoción que en el niño se manifiesta con la imagen de una persona triste, que no tiene comunicación fluida, que se aísla y, en un momento determinado, además de manifestar estas conductas de falta de comunicación y aislamiento, para su expresión de sí mismo utiliza expresiones como ‘no puedo’, ‘no sé’, ‘no valgo’; esto puede ser parte de la autoestima, lo que siente por él mismo y lo que cree de sí mismo”.

Si un niño no está bien acompañado por sus padres y sus maestros, entonces, al fracasar, se frustra, piensa mal de sí mismo y esto puede derivar en que, a futuro, evada reto y se distraiga en clase, “el niño prefiere entretenerse dibujando o platicando con otros compañeros, porque considera que es incapaz de cumplir con las tareas”.




Desmotivación escolar



La desmotivación escolar es una problemática que se viene arraigando en las nuevas generaciones quienes ahora se dedican poco a sacar adelante su vida académica y convertirla en uno de los pilares de sus proyectos de vida, siendo varios los factores que la potencializan tanto a nivel intrínseco como extrínseco. La familia se ha convertido al igual que la escuela en uno de los actores de la sociedad que ha contribuido a que se incrementan los niveles de desmotivación escolar. De esta manera la reflexión que se adelanta busca generar algunas alternativas de solución que lleven a controlar esta problemática y por ende sintonizar a los niños, niñas y jóvenes con Proyectos de vida exitosos que combinen el avance cognitivo a la par del avance socio afectivo durante su etapa de formación escolar. Todo esto busca mantener entonces niveles altos de motivación tanto dentro como fuera del colegio que garanticen la potencializarían de sus capacidades o habilidades y por ende su desenvolvimiento competitivo en el mundo moderno en el que se encontrara inmerso.





Déficit atencional

El trastorno de déficit atencional es uno de los trastornos neuro-conductuales más comunes en la niñez. Generalmente se diagnostica durante la vida escolar y, a menudo, perdura hasta la edad adulta. Los niños que lo sufren tienen dificultad para prestar atención, presentan un comportamiento impulsivo y, en algunos casos, son hiperactivos.
Los especialistas han definido tres tipos distintos:
Predominantemente inatento: se le dificulta organizar o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones. Se distrae fácilmente o se olvida detalles sobre las actividades cotidianas. 
Predominantemente hiperactivo-impulsivo: no puede estar quieto y habla mucho. Le es difícil permanecer en una actividad por un tiempo prolongado. Los niños pequeños tienden a correr, saltar o trepar por donde pueden constantemente. Tiene problemas de impulsividad, puede que interrumpa mucho a los demás, les arrebate cosas o hable cuando no debe. Se le dificulta esperar su turno o escuchar instrucciones. 
Combinado: presenta por igual los síntomas de los dos tipos anteriores.